lunes, 21 de junio de 2010

Crónica de una obra

Es lo que tienen las obras, que sabes cuando las empiezas, pero no cuando las terminas, y más si es una reforma de las que tienen algo de complejidad, como la que he empezado en mi casa y de la que me propongo realizar una crónica para ir plasmando aquí su evolución.

El primer paso es el de los presupuestos. Tampoco es que haya pedido varios por que al final los precios vienen a ser similares y lo que me ha determinado a la hora de decidirme es el hecho de confiar las llaves de mi casa durante varias semanas a un desconocido, por lo que he optado por encargar el trabajo a gente de mi confianza por tratarse de los hermanos de una buena amiga.

La obra consiste en habilitar una buhardilla que tengo en la entreplanta de mi casa, un espacio que viene a ser lo que en muchos lugares llaman el "sobrao" del tejado y que se puede aprovechar para ganarle unos cuantos metros cuadrados a la vivienda. Escriturados, son 30 m2, pero es posible sacarle algunos más, y eso es lo que queremos hacer. Esta es la casa.



Cuando me la entregaron, la buhardilla quedó "en bruto" para, en un futuro, acabarla como yo quisiera. El acceso original es un hueco en el techo de la entrada, listo para abrirlo y colocar una escalera que subiese en línea recta, algo que no me gusta nada por que come mucho espacio en la planta baja de la vivienda, y por que queda justo en el centro de la buhardilla, donde también te come mucho espacio:

1- En gris, escalera inicial propuesta por el fabricante original de la casa. Come espacio en la entrada y arriba también, por quedar en el centro de la buhardilla.
2- En azul, mi propuesta, consistente en crear un tiro de escalera exterior, anexo a una pared del salón para tener acceso desde éste, de forma que no me quita metros cuadrados en la vivienda y arriba puedo realizar un espacio diáfano.
3- En amarillo (imagen de abajo), el espacio aproximado que ocupa la buhardilla según está ahora.
4- En naranja, como quedará al eliminar la escalera central y espacio ganado en el lateral al elevar el tejado. En el lado de enfrente, en azul, se eliminará el tejado y quedará una terraza.

Una vista interior de lo que es el estado del habitáculo. En el centro, se puede ver una sección del hueco original para la escalera. Al fondo, el hueco de una ventana.

La sujección del techo se ha realizado mediante arcos de bóbeda, por lo que se pierden todos los espacios laterales, algo que estudiaremos como aprovechar al máximo.

7 de Junio de 2010
La obra está prevista comenzarla el 31 de Mayo, pero por circunstancias del equipo, hay que retrasarlo una semana. Empezamos por traer materiales y comenzamos por el tiro de la escalera para, lo primero, tener fácil acceso a la buhardilla.


El día siguiente se produce un significativo cambio climático, trayendo lluvias y bajada de las temperaturas, por lo que hay que detener el trabajo hasta que el tiempo lo permita, algo que no ocurre hasta el 14 de Junio, día en el que reanudamos la obra y seguimos con el tiro de escalera hacia arriba para después comenzar con la escalera. Mientras tanto, una semana saltando entre palets de ladrillos, big bags de arena y andamios.


10 de Junio de 2010
La primera en la frente: el acceso a la escalera desde la vivenda, ha de ser a mano izquierda para aprovechar el espacio en el comedor, pero el "ingeniero" decide sobre la marcha que le viene mejor que sea a derechas por que así considera que el encuentro con el piso de arriba se produce de forma más lógica.


Esto es el salón. A mano derecha, la pared que lo separa de la cocina, donde va la mesa del comedor. Si ponen ahí la entrada de la escalera, ya no tengo sitio donde colocar la mesa, por lo que hablo con ellos, se lo hago comprender y acceden a tirar el tramo de escalera que han hecho, tapar el hueco y volver desde el princpio para hacerlo tal y como yo les dije que lo quería. Sé que les sienta mal, pero no puedo transigir y las decisiones relevantes las tomaremos, como mínimo, entre ambas partes, nada de tirar por la calle de enmedio sin consultarme.

21 de Junio de 2010
No queremos volver a repetir trabajos, por lo que haremos una reunión semanal de planificación el jefe de obras y yo para ir viendo "in situ" como vamos a ir haciéndolo todo. Nos encontramos (como no) con un imprevisto de dificil solución:


Estamos en la planta de arriba y hemos abierto el hueco por el que vamos a acceder. Para entrar por el lado derecho (según vemos la imagen), nos encontramos con que la caída del tejado no da suficiente altura y nos damos en la cabeza. La única solución es desmontar las dos primeras secciones laterales del tejado y elevar éste 1,5 metros, de manera que disponemos de espacio más que de sobra en altura y ganamos esos espacios laterales que el arco abobedado imposibilita, una extraordinaria solucion, pero que alarga la obra tres semanas más de lo previsto originalmente y que a mí se me sale del presupuesto. Los albañiles me dicen que no pueden hacer nada hasta que yo tome una decisión, por lo que el día de hoy lo perdemos. Hago mis números, anulo mis vacaciones, tiro de estos ahorrillos y creo que me llega... Me proponen volver a tirar la escalera y hacerla como ellos planificaron para solventar el problema, pero lo pienso y me niego; llevo 15 años esperando para poder hacer esta obra y quiero pensarlo todo muy bien. No puedo permitirme hacer algo de lo que luego me arrepienta por ahorrarme unos euros y quedarme siempre maldiciendo el momento en el que no me lié la manta a la cabeza y lo hice como a mí me gusta, así que, vamos a por ello.



Se trata de desmontar la sección derecha del tejado, tanto de este lado como del posterior, subir la pared 1,5 metros y volver a colocar el tejado otra vez.