viernes, 19 de junio de 2009

Libros

Se pueden recomendar libros por razones subjetivas, cuando uno lo lee, le gusta y habla de él a sus conocidos, y también por razones obvias de mercado, los que se denominan superventas o Best sellers. Ayer, sin ir más lejos, salía al mercado de las librerias la tercera parte de la saga Millennium con el título 'La Reina en el Palacio de las Corrientes de Aire' y ha causado un nuevo record con 500.000 ejs. publicados en España en su primera edición y ya en marcha la segunda. Para que os hagáis una idea, la tirada media de una primera edición en España está en 3.000 ejs., por lo que una cuota de este tipo es algo poco usual. Hemos de deducir, por consiguiente, que, al margen de la campaña de marketting que se haya hecho, el libro tiene su aceptación y es recomendable aún sin haberlo leído.

Yo, sin embargo, quiero recomendar algo que, con un lanzamiento publicitario modesto, está consiguiendo ser un buen producto, muy vendido y aceptado por el público y con una larga temporada en el mercado. Hablo de la autora Camilla Läckberg, una escandinava que en su tierra viene causando sensación años atrás y ahora, recientemente, se está introduciendo con fuerza en el mercado del resto de Europa.



Su saga de novela negra comienza con La Princesa de Hielo, para seguir con Los Gritos del Pasado y cumplimetar la trilogía con Las Hijas del Frío. La verdad que no tiene nada que ver con la clásica novela negra americana y el entorno en que se desarrollan sus argumentos es el de los de los paises escandinavos, de costumbres y gustos tan distintos a los nuestros, por lo que es posible encontrar en ellos cierto toque exótico para nosotros, que pensamos en aquellas gentes como seres fríos y oscuros, al igual que su clima, y nos damos cuenta de que en realidad sus vidas transcurren practicamente igual que las nuestras. Conjuga una fuerte dosis de sensibilidad en sus personajes, quizás demasiados, para mi gusto, pero cada uno de ellos con una personalidad suficientemente marcada y con cargas de problemas cotidianos que a todos nos resultan familiares. Creo, y esto es otra opinión personal, que su estilo de dar caracter a los personajes es bastante femenino y aporta más rasgos humanos a mujeres que a hombres, pero, aún así, logra buenos resultados a la hora de dar vida a sus novelas.

En realidad, cada uno de los libros trata un caso diferente, pero existen personajes comunes y, a medida que los vas conociendo, también te embarcas en sus alegrias y temores diarios. Consigue mantener el suspense de una manera sencilla y atractiva, por lo que sus libros tienen ese magnetismo que te engancha desde la primera página y apenas engorda con paja. Hay capítulos en los que crees que estás leyendo algo sin sentido, pero poco a poco todo va encajando y te sumerge en su propósito, el de mantener constante el interés. Buena lectura para llevarse a la playa.

Se pueden encontrar en Maeva, una editorial con un fondo bastante completito incluyendo autores como Jane M. Auel y su maravillosa y prolífica saga Los Hijos de la Tierra, Frank McCourt, el de Las Cenizas de Ángela (nunca leer si estás un poco bajo de ánimos), o Toti Martínez de Lezea, una novelista de historia con cosas bastante interesantes, como La Abadesa (otra lectura facilita y muy, muy interesante)

Simplemente me parece oportuno hablar de lectura, buena lectura, y recomendarla en estos tiempos en los que ir al cine supone practicamente el mismo gasto que comprar un libro, con la ventaja de que el libro nos dura más y se lo podemos pasar a nuestros conocidos y familiares. Leamos, pues.